Claudia Andrea Silvero, declaró como testigo en la causa que la ex primera dama le inició a Alberto Fernández por presunta violencia de género. Además dio detalles sobre las veces que la vio ebria.
Una amiga de la ex primera dama Fabiola Yáñez reveló hoy ante el fiscal Ramiro González una supuesta infidelidad con un abogado y ex futbolista que presuntamente constató durante un viaje a Misiones del que no participó el ex presidente Alberto Fernández.
Claudia Andrea Silvero, quien conoció a Yáñez en 2019, desarrollaron juntas tareas sociales y solidarias y a quien la ex primera dama la ayudó a conseguir trabajo en Yacyretá, describió una situación que le llamó la atención: “Fue el 23 o 24 de junio. Fue el viaje que ella dijo en la tele que vino golpeada. Estuvimos cenando en ese viaje y me dijo que al día siguiente tenía que buscar a una persona por el aeropuerto. Lo fui a buscar y cuando se encontró con Fabiola me sorprendió que lo saludara con un beso en la boca. Su nombre era Marcelo Marchi, algo así».
Todo parece indicar que, en realidad, se trató de Marcelo Trimarchi, un ex futbolista de escaso relieve que hoy es abogado cercano a Matías Morla, ex apoderado de Diego Maradona hasta su muerte. “Fabiola me mandó un mensaje pidiéndome que lo vaya a buscar a Marcelo. Tengo el mensaje a disposición para mostrar”, indicó la ex amiga de Yáñez.
Ese viaje a Misiones es el que, según Yáñez, se produjo cuando tenía un ojo morado por un supuesto golpe del ex presidente. La testigo Silvero reconoció que Fabiola “llegó con un golpe en el ojo” derecho, que atribuyó a “que se había lastimado en el baño”. Y precisó: Pasó desapercibido (sic). El golpe era algo rojo arriba de la ceja, nada muy importante porque si no me hubiese dicho que le busque algo para curarse».
“Yo nunca vi que Alberto la haya golpeado. Sí muchas discusiones porque Fabiola estaba en estado de ebriedad. Una vez fui testigo en una cena que Fabiola estaba muy ebria y a Alberto le daba vergüenza. (…) Fabiola nunca me contó que Alberto le pegara y tampoco lo vi”. En cambio, sí, “ella me contaba que Alberto chateaba con otras mujeres, que le veía eso en el celular. Ella le hacía capturas de las conversaciones de él. Si la vi muchas veces golpeada pero por otras cosas. De hecho yo la vi tambaleándose y golpeándose”.
El fiscal González ordenó un peritaje sobre las fotografías en las que Fabiola apareció con un ojo tumefacto y un moretón en un brazo.
La ex amiga y colaboradora de Yáñez también confirmó que “se hacía tratamientos de belleza”, en los que intervenía la esteticista Florencia Aguirre, denunciada en dos expedientes por falso testimonio (por Alberto Fernández) y por presunto ejercicio ilegal de la medicina. “Algunas veces la vi con la cara hinchada por sus tratamientos, eso me decía Fabiola».
Silvero declaró como testigo en la causa que Yáñez le inició a Fernández por presunta violencia de género. Cuando el fiscal le describió en qué consiste la denuncia de la ex primera dama, la mujer respondió: “De los hechos que me leyeron yo nunca vi nada”.
El fiscal quiso saber cómo era la relación de Silvero, tanto con Yáñez cuanto con el ex presidente. Respecto de Fabiola, explicó: “Nuestra relación fue siempre de trabajo. Cada vez nos fuimos llevando mejor, nos convertimos en amigas. La conocí bien como persona a lo largo del tiempo”. Sobre Fernández, indicó: “Lo conocí en Misiones en un acto que Fabiola me lo presentó. Después, conviví solo en esa cena que relaté. Después, mis encuentro eran un saludo”.
El nivel de amistad y cercanía le permitió a Silvero visitar e incluso pernoctar en la Quinta de Olivos. El fiscal le preguntó si sabía que Fabiola Yáñez se había mudado del chalet principal a la casa de huéspedes. Silvero conocía esa situación y detalló que “ella iba a Huéspedes para fumar y tomar tranquila. Había un armario con llave donde guardaba las bebidas. Eso me consta por haberlo visto las veces que fui a Huéspedes. Yo accedía a la llave del armario para abrirlo. Fabiola se sentía más relajada en Huéspedes. Podía tomar y fumar tranquila sin Alberto”.
No regía –afirmó- ninguna prohibición de salir de la residencia presidencial ni tampoco presenció situaciones de “hostigamiento” por parte del ex jefe del Estado.