Es atendida por la cuarta y quinta generación de la familia fundadora.
Está ubicada en Luján pero tienen habitués de barrios lejanos.
La panadería Lucca es un clásico de la ciudad de Luján que, el año que viene celebrará sus primeros 150 años de vida. El negocio es atendido por sus dueños, hermanos y primos, cuarta y quinta generación de la familia del inmigrante italiano Ángel Lucca.
Inaugurada antes de que la famosa Basílica de Nuestra Señora de Luján comience a construirse, la panadería sigue en pie y año tras año se renueva con productos para todos los paladares. Los sándwiches de miga, esponjosos y de gran tamaño, son el mayor atractivo y los clientes se agolpan para conseguir los emparedados tradicionales y especiales.
La panadería destacada por el municipio como Sitio significativo de la Ciudad de Luján, pensando en los clientes ofrecen promociones los días miércoles y jueves para que tanto team salado como team dulce puedan satisfacer sus antojos.
Don Ángel Lucca, italiano, arribó al puerto de Buenos Aires en 1871 y lo enviaron a hacer cuarentena a la Isla Martín García por la epidemia de la fiebre amarilla.
Pasados los cuarenta días, comenzó a recorrer la provincia de Buenos Aires sin rumbo cierto. Si bien era joven y no tenía un oficio definido, había aprendido mucho sobre el rubro panadero. Se dio cuenta de que en Argentina se podía progresar, por lo que volvió a embarcarse para buscar a la parte de la familia que había quedado en Lombardía.
“Empezó a recorrer, a deambular la provincia y dicen que se iba para el sur por el lado de Carmen de las flores, pero se quedó en Luján. Algunos se lo atribuyen a la Virgen”, dice sonriendo Marcos Scorzato, quinta generación de la familia.
Angel Lucca empezó a fabricar pan en 1874 y en agosto de 1875 fundó la actual panadería Lucca que en sus inicios se llamaba Panadería italiana. “Como su apellido era Lucca en el barrio la gente decía ´vamos a lo de Lucca´ por lo que después de varios años, se decidió cambiar el nombre y bautizarla como la reconocían los vecinos de Luján: panadería Lucca”, explica uno de los seis socios actuales.
Durante setenta años fabricaban solo pan. También había algún bizcochito y, según pudo recopilar datos la familia, elaboraban tallarines caseros. Los dulces no aparecieron hasta 1945, cuando comenzaron a aparecer las primeras facturas con sus nombres a modo de burla hacia la Iglesia y las fuerzas militares, tales como bola de fraile o suspiro de monja, cañoncito, vigilante…
En la década del 50, bajo el mando de la tercera generación, el local se remodeló con el fin de ampliarlo y veinte años después, en el 70 volvieron a agrandarlo. Si bien siempre mantuvieron el espíritu de la antigua panadería, la cuarta generación en 2016 decidió aggiornar al local y modernizarlo un poco, aunque dejaron las viejas vitrinas puestas por el creador e incluso las baldosas del frente.
“Esta panadería viene del año 1875 bajo el mismo rubro, manejada por la misma familia, todos venimos de la misma línea familiar”, explica Marcos y agrega: “Además de ser hoy la panadería más longeva del país, para mí somos la empresa bajo el mismo rubro con continuidad familiar más antigua del país “.
Respaldando sus dichos, Marcos cuenta que la basílica Nuestra Señora de Luján se empezó construir en 1887, 12 años después de la inauguración de la panadería familiar.
Dentro del enorme local, conviven antiguas maquinarias con otras de última generación. “Antes, las máquinas funcionaban con poleas a tracción animal, el amasado era a mano… e incluso dicen que para poder producir más rápido, se amasaba con los pies”, rememora Marcos destacando que en los inicios se trabajaba con masa madre por necesidad ya que no había levadura industrial.
Revalorizando los panes del creador de la panadería de jueves a domingo se elaboran panificados con masa madre, un poco por homenaje y otro poco por los nuevos hábitos de consumo.
La receta que está desde los inicios son los desde los inicios bizcochitos Lucca ($ 2.200 los 200 gramos), bizcochos dulces, sequitos y las tabletas (hojaldre con azúcar). Los socios cuentan como anécdota que por la similitud de los antiguos bizcochos Canale con los bizcochos Lucca, los clientes hacía enojar a Don Lucca pidiéndole “bizcochos Canale”, sabiendo que los de él se elaboraban antes en la panadería de Luján. “Capaz que algún otro inmigrante italianos trajo la misma receta, o se la pasaron en el barco”, dice Marcos.
Cómo son los sándwiches de miga de panadería Lucca
Aunque se incorporaron al listado de productos en 1990, o sea, a 115 años de su apertura, los sándwiches de miga son la estrella de la panadería. Atrae no solo al público local sino que tienen clientes que viajan varios kilómetros para conseguir los enormes sándwiches con tres capas de pan y dos rellenos. Incluso, los fieles clientes les mandan fotos y les cuentan que han llevado sus famosos sándwiches a Europa, Estados Unidos y hasta a Japón.
Los socios consideran que el éxito de ventas se debe a que todo lo elaboran con la mejor materia prima del mercado. “La miga es muy húmeda, es rica. Yo creo que el secreto es el antiguo y enorme horno donde se cocina, o el toque de un ángel”, dice Marcos.
Entre las capas, untan una base de mayonesa, pero dicen que si el cliente lo solicita, se puede hacer con manteca. Y no solo eso, sino que aparte de las veinticuatro opciones de sabores que hay, si alguien quiere una combinación diferente, como jamón crudo y mortadela, lo hacen sin juzgar paladares.
Dentro de los especiales ($ 19.200 la docena) se destacan los de Caesar, lomito y cheddar o los de jamón crudo y rúcula en pan blanco o negro. Los de vitel toné tienen un precio especial, cuestan $ 21.600 la docena. Aunque inventen gustos novedosos, dicen los socios que el tradicional de jamón y queso ($ 15.600, la docena) es imbatible en las ventas.
Los días miércoles hay largas de los fanáticos de estos emparedados ya que ofrecen un 20% de descuento. Han llegado a vender 10.000 sándwiches en un día.
Otros productos destacados de panadería más antigua de Luján
Las facturas ($ 6.000, la docena) son voluptuosas y captan la atención de los clientes. Están hechas con manteca y productos de calidad al igual que las pepas ($ 3.700 los 250 gramos) y las palmeritas. Los jueves ofrecen 20% de descuento en la compra de facturas y tortas exhibidas.
La rosca de almendra trenzada ( $13.000) con pasta de almendra, decorada con fondant es un clásico para los de la zona y uno de los productos a destacar de la panadería. Ofrecen una amplia variedad de tortas como de ricota, lemon pie y key lime pie, chocotorta ($14.000). Los precios de los pasteles varían según la preparación, oscilando su precio entre $ 15.000 y $ 20.000.
De panadería, los chipá ($ 3.400 los 250 gramos) salen un montón y los pebetes ($ 400 la unidad) también. Aseguran que son tan buenos que los venden a otros establecimientos que los usan para elaborar sándwiches. El kilo de pan (flauta, mignon, Felipe), cuesta $ 2.600 el kilo mientras que los panes de masa madre cuestan $ 2.600 la unidad.
Panadería Lucca. Abre lunes, martes, jueves, viernes y domingos de 7.30 a 20 y miércoles y sábados de 7.30 a 20.30. Lavalle 598, esquina Mariano Moreno, Luján. Instagram: @panaderialucca