<style=”text-align: justify;”>La octava jornada de incendios en Córdoba comienza a mostrar un escenario favorable. Se mantienen dos focos activos.
Tras ocho días de fuego sin parar, Córdoba empezó a encontrar un escenario levemente más favorable en su intenso combate contra los incendios en diversos puntos de la provincia. Con dos focos activos, el trabajo de los bomberos y colaboradores empezó a descomprimirse momentáneamente.
Según el parte de situación más reciente, los frentes que aún persisten, aunque con menor intensidad que días pasados, son los de San Marcos Sierras y Chancaní. En esos lugares, y durante la madrugada, se registró el ingreso de fuertes vientos rotando desde el sur que provocaron reinicios en distintos puntos.
Mientras tanto, los incendios de Capilla del Monte y Villa Berna pasaron al estado de guardia de cenizas, lo que implica un menor nivel de actividad para el personal de bomberos apostado en esos lugares. Si bien todavía no están extinguidos, es posible que en las próximas horas sean declarados como finalizados.
Otro dato positivo es que el clima acompañaría en general, con un fuerte descenso de la temperatura con una máxima esperada de tan solo 21 grados. Eso, sumado a algunas precipitaciones aisladas, colaboraron con el control de los fuegos que avanzaron ferozmente sobre más de 40.000 hectáreas durante las últimas jornadas.
Córdoba suma 80.000 hectáreas y contando
De momento, las estimaciones oficiales rondan las 80.000 hectáreas incendiadas en lo que va del 2024. Con un buen tramo de la temporada de riesgo extremo por delante, es esperable que haya nuevos incendios que aumenten esa cantidad, posicionando al año como uno de los peores de la década.
El peor registro reciente es el de 2020, año en el que se quemaron nada menos que 340.000 hectáreas. Esa cifra quedaría lejos de ser alcanzada en el presente año de no mediar un incendio titánico.
Mientras tanto, la Justicia local intenta determinar quiénes han sido los responsables dentro del circuito de incendios que se produjeron recientemente. Al respecto, el Ministerio Público Fiscal informó que hay 10 personas identificadas, imputadas y hasta tres condenadas por los incendios de los dos últimos meses.
De ellas, al menos tres fueron imputadas por incendio doloso, siendo condenadas a penas de tres años a nivel condicional. Otras cuatro permanecen detenidas de manera preventiva y las últimas tres fueron condenadas por incendios culposos, mediados por negligencia, que no suponen penas de cárcel.
De esa manera, ninguno de los responsables hasta aquí identificados tendría que sufrir sanciones ejemplificadoras.
La política y los incendios
A lo judicial se refirió el gobernador Martín Llaryora, quien solicitó un endurecimiento de las penalidades a nivel del daño causado, que tarda décadas en ser reparado por la naturaleza y que somete a los cordobeses a pérdidas materiales, económicas, sociales e incluso riesgos importantes para la salud por la pobre calidad del aire. Todo un combo de merito para una sanción más fuerte.
Respecto al gobernador, en las últimas horas recibió la visita de Javier Milei en la provincia. El paso presidencial fue fugaz, para relevar daños y poder comprometer un mayor nivel de ayuda.
El recorrido, que se dio el miércoles al mediodía, supuso tan solo un viaje en helicóptero para el líder libertario. En tierra, esperaban su desembarco los bomberos cordobeses, que se quedaron con las ganas de un saludo del mandatario.
A Milei lo acompañaron la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y los ministros de Defensa, Luis Petri, y de Seguridad, Patricia Bullrich. También estuvieron funcionarios provinciales, como el ministro de Seguridad de Córdoba, Juan Pablo Quinteros, quien encabeza el comando de las fuerzas encargadas de combatir incendios (los bomberos y la policía).