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martes, noviembre 5, 2024

Federico Sturzenegger: “Sin ley bases el escenario es peor, el equilibrio fiscal se alcanzará con más impuestos y menos crecimiento”

De la Categoría

Es el asesor estrella de Javier Milei pero no tiene cargo formal. Fue clave en la redacción de mega DNU 70/2023 y el proyecto de Ley Bases. Dice que detrás de cada restricción económica hay un “curro” que protege a “la casta”.

– La ley Bases parece estar siendo sometida un poco a motosierra y un poco a licuadora. Cree que lo que salga del Congreso, si sale, cumplirá con los objetivos que se fijaron al redactarla?

— Creo que es un primer paso importante que muestra que una parte del Congreso tomó nota del mandato que la sociedad le dio al Presidente Milei. Nosotros fijamos dos ejes centrales. Uno es que le otorga instrumentos al Ejecutivo para reorganizar el Estado. El otro que busca fomentar la inversión, y eso se ve en los incentivos puntuales para el sector energético y los grandes proyectos alcanzados por el régimen de grandes inversiones.. También hay avances para promover la inclusión laboral.

— Pero el Congreso recortó las facultades delegadas que se habían pedido en la primera versión.

— Muchas otras cosas de la ley bases original quedaron en el camino. Eso ¿el Gobierno lo ve como un fracaso?

— Creo que es parte de un proceso, no hay que verlo como un fracaso. En esta nueva versión quedaron tres grandes capítulos afuera, el de seguridad, el de modernización de la justicia, y el de educación. El capítulo de justicia incluía reformas adicionales al Código Civil y Comercial que para mí eran muy importantes, y la propuesta de educación era de lo más revolucionario que contenía la ley. Pero se entendió que eran tres temas que requerían un tratamiento especial. .

— ¿Por ejemplo?

— Hay muchos. Todo el capítulo de transporte, gran parte de los temas de la agenda de cultura, la mayoría de los temas de desregulación económica. Los cambios al código civil. Uno encuentra cosas insólitas. Por ejemplo, la ley de fertilizantes te obligaba a pedir autorización estatal para mover fertilizantes porque los militares pensaban que eran precursores de explosivos.

— ¿Y por qué dice que lo del Código Civil y Comercial era de lo más importante?

Porque en el DNU ya habíamos modificado el capítulo de contratos para devolverle a los individuos su libertad de hacer sus contratos como quieran, sin estar supeditado al código. El DNU en ese sentido fue un baño de libertad y el capítulo de la ley bases profundiza eso. Por ejemplo eliminando la cláusula que decía que un contrato solo es válido si respeta la “moral y las buenas costumbres”.

Entrevista a Federico Sturzenegger asesor del presidente Javier Milei. 
Foto: Emmanuel FernándezEntrevista a Federico Sturzenegger asesor del presidente Javier Milei. Foto: Emmanuel Fernández

— ¿Perciben que este debate dejó en claro que hay resistencia de parte de la clase dirigente a otorgar más libertades?

— Sí. La libertad en algún punto asusta. Por ejemplo, nos decían que era peligroso dejar que la gente firme un alquiler por menos de dos años. Nosotros preguntamos ¿por qué? Lo dejamos y no pasó nada de nada. De hecho los precios de los alquileres subieron desde el DNU ¡40% menos que la inflación!

— Por ahora el DNU rige y la Ley bases avana. Cree que lo que se mostró en materia económica en estos cinco meses, sobre todo baja del déficit fiscal, ayudó?

— Yo creo que el DNU ya está generando cambios importantes. Lo de alquileres que acabo de mencionar, por ejemplo. Parece que la libertad tan mala no era. Starlink ya está operando. En pocos meses vamos a tener cobertura satelital total del país ya que las propias operadoras actuales van a poder ampliar su cobertura apoyándose en Starlink. Las farmacias ya pueden vender online, aunque solo en Capital. Estamos a punto de terminar la reglamentación de una amplia desregulación del mercado aerocomercial que permitirá conectar todos las ciudades medianas de Argentina. Es ridículo que Tandil y Olavarría no estén conectadas por avión con Buenos Aires. En el comercio se dieron de baja innumerables y absurdas restricciones, podría seguir y seguir. Pero ¿sabés qué es lo más impresionante?

— ¿Qué es lo más importante?

— Que se está demostrando que los países son pobres no porque no pueden desarrollarse, sino porque no quieren serlo, o mejor dicho porque alguien se beneficia en que no lo sean.

— Suena a teoría conspirativa.

— Es que acá volvemos al modelo de la casta. Hay una casta que se beneficia de todo esto, que se beneficia de cada regulación y de cada restricción. Detrás de cada restricción no hay un sentido de protección al conjunto de la sociedad sino que hay un curro. Es por eso que cada restricción de la libertad nos empobrece al general de los argentinos y beneficia a unos pocos. La libertad no solo nos permite el crecimiento sino que es la mejor política anti-corrupción.

— La última experiencia de cierta libertad de mercados fue la Convertibilidad. ¿Cree que pese a todo lo que siguió a partir de 2002, los argentinos realmente esperan una retirada amplia del Estado? le pregunto porque cada vez que pasa alguna convulsión (cuotas prepagas, ausencia de repelente, apertura a importaciones), se reclaman controles, de precios o de lo que sea

Entrevista a Federico Sturzenegger asesor del presidente Javier Milei. 
Fotos Emmanuel FernándezEntrevista a Federico Sturzenegger asesor del presidente Javier Milei. Fotos Emmanuel Fernández

— Las reformas van a ser exitosas en tanto muestran sus virtudes. Tenemos el problema que encima esta transición se produce en un momento en el que se heredan desequilibrios fenomenales que es necesario corregir. Pero estamos confiados en que este es el camino y que se vean muchos más beneficios y rápido.

— ¿Hay una argentina corporativa armada también por el sector privado que quiere un Estado “protector”? ¿Es necesario reformularla también? ¿Cómo?

— Absolutamente. Lo que Milei llama el modelo empobrecedor de la casta. Y está bien el adjetivo empobrecedor porque cuando se instauró este modelo con el ex dictador Onganía Argentina era más rica que España y la pobreza era 5%. Hoy no podemos ni compararnos con España y la pobreza excede el 50%, así que tenemos una necesidad colectiva como Nación para revertir este sistema. Y eso se dio en un período en que la pobreza en el mundo bajó de 50% al 9%. Nos quedamos tan atrás que ni nos damos cuenta de la ventaja que nos sacaron otros.

— ¿Cuál es para usted el ejemplo típico de corporativismo que habría que eliminar?

— Hay muchos. Pero puedo mencionar dos pero solo porque estuvieron discutidos en la ley bases y que ilustran lo difícil que es revertir este modelo. Uno es el aporte sindical para la gente que no está afiliada a un sindicato. El otro es el régimen de pesca, que es un problema porque la regalía que se paga para pescar en el mar argentino es de 0.15%, que es un absurdo. Para decirlo con todas las letras hay gente que pesca nuestros peces y no paga nada por ello. Allí la ley bases original planteaba que entre los pesqueros argentinos, cuando les vencieron sus contratos actuales, deberían pujar para obtener el derecho de pesca.

— Pero ninguno se terminó aprobando.

Exacto. Por eso te los pongo como ejemplos. En otros países del mundo cuando cuento lo de los aportes solidarios de los no sindicalizados no me lo creen, me preguntan si es una broma. Lo de la pesca es interesante por otros motivos. Nació de un objetivo de los militares de promover la industria naviera “regalando” la pesca. Los procesos de cambio llevan tiempo y afectan intereses, pero si nos paralizamos y nunca los encaramos como sociedad no podremos superarnos.

— Ya que habló de los sindicatos. ¿Las paritarias deben ser libres o no? ¿por qué hoy se discute cuál se homologa y cuál no?

Yo creo que las paritarias debieran ser libres. Incluso que deberían ser por empresas. Esta muy probado que las negociaciones por empresa generan muchísima más inclusión laboral y protegen el empleo mucho mejor sobre todo porque no ponen la misma vara en todo el país. Hoy la vara común es responsable de la altísima exclusión laboral en el norte y noroeste del país. Si algún día se avanzara en ese sentido la homologación del Estado carecería de todo sentido.

— ¿Hay un deseo sobredimensionado de “Estado presente” en una gran mayoría de los ciudadanos? ¿Eso no es una mochila para la retirada del Estado?

— No lo sé. Votaron a Javier Milei que creo es un contestatario del Estado.

— ¿La ley bases y el DNU necesitan de una economía más abierta para que sean efectivos?

— Una economía abierta siempre va a generar mayor nivel de bienestar por eso el presidente lo incluyó en el temario de Mayo. Acá la importación se ve como una amenaza, pero en realidad estimula las exportaciones. Imaginate que tenés más importaciones sin más exportaciones, ¿qué ocurre? El dólar va a subir obviamente porque tenés más compradores de dólares que vendedores. Y eso estimula las exportaciones. Por eso no hay que tenerle miedo a la integración. Nos va a traer mejores productos, tecnología, nos va a obligar a mejorarnos y encima va a impulsar nuestras exportaciones.

— Siguiendo con lo anterior, ¿cuánta apertura económica, cree, se bancan los argentinos?

— Creo que es uno de esos temas donde los beneficios se ven más rápido.

— El Estado empresario ¿debería reducirse a cero?

— En general las empresas públicas son ineficientes y sujetas al riesgo de corrupción. Sino mirá todo esto de los seguros. Pero hay otro problema más grave aún. Cuando el Estado tiene empresas, estas tienden a influir negativamente en la regulación del sector. Porque fíjate que al regulado lo convertiste en regulador. Eso es algo que siempre hay que evitar, pero con una empresa pública se da por construcción. Te doy un ejemplo: en 2014 se pasó una ley que transfirió rentas petroleras por casi 400.000 millones de dólares del fisco a las petroleras. Y esa ley fue producto del lobby de YPF. Entonces sí, es cierto, tenemos un juicio de 16.000 millones por la expropiación de YPF, pero un costo aún más grande fue como la nacionalización de YPF nos afectó la regulación del sector petrolero.

— Hablan de pactar contratos en cualquier moneda. ¿Tiene futuro el peso aún si la economía se normaliza?

El DNU ya habilitó los contratos en cualquier moneda. El futuro del peso depende del peso. No es un juego de palabras. Lo que quiere decir es que si la macro es estable y hay poca inflación el peso podrá sobrevivir. Creo que a lo que el presidente le molesta es que el Estado te imponga una moneda y luego te cobre el impuesto inflacionario.

¿Pero esta visión no es inconsistente con el cepo?

— En el corto plazo puede ser, pero creo que hoy el Presidente y el ministro de economía supeditan todas sus ideas a la concreción del plan económico. Y ese plan se puede resumir en dos palabras: superávit fiscal.

¿Solo eso?

Sí. Es la madre de las batallas, la que te ordena todo y a lo que nadie se animó. Resuelto lo fiscal mi impresión es que el resto de los temas son secundarios. Fíjate como los resultados fiscales desplomaron el riesgo país. Y el resultado: vuelven los créditos hipotecarios. Porque el Estado deja de ahogar al sistema pidiéndole recursos. Y la baja de riesgo hace que los bancos se animen a prestar. Resolviendo lo fiscal, el resto se acomoda.

— El Gobierno dice que puede avanzar igual en su ruta hacia el equilibrio fiscal sin la ley bases. ¿A su juicio cómo sería el ajuste con o sin ley bases aprobada?

— Sin ley bases la convergencia al equilibrio fiscal será con menor crecimiento y con más impuestos. Creo que es un peor escenario para todos.

— Pero hay quienes dicen que se pasaron de rosca con el ajuste, incluso consultores que son muy positivos con el rumbo económico.

— Sí, pero no por la corrección fiscal. Porque la corrección fiscal libera recursos al sector privado. Yo creo que la recesión inicial tiene su origen en los riesgos inherentes a cualquier transición política, mucho más una de esta envergadura, siempre conlleva retracción en las decisiones de inversión y consumo. Pero de la mano de la consolidación fiscal eso se revierte y la situación se normaliza. Por eso soy optimista sobre la velocidad de la recuperación.

— El presidente prometió bajar impuestos y el paquete fiscal los sube. ¿Eso también es una concesión?

— No tanto ahí. Porque no me estás contando la baja del impuesto inflacionario que por suerte ya es visible. Todo gasto se paga. Entonces la única manera de bajar impuestos es bajando gastos. Entonces si bajas el gasto bajas los impuestos, los formales, el inflacionario o los futuros. Entonces te diría que en esto el Presidente ha cumplido. Porque la carga tributaria total cae de la mano de la caída del gasto.

— ¿El modelo que se tomó para este DNU es el famoso decreto desregulador de Domingo Cavallo de 1991?

— Ese decreto le dio a Argentina 20 años de oxígeno. Fue impresionante lo de Cavallo. Claro que ese decreto pisó muchos callos y por eso fue criticado. Pero a él se aplica aquello de Unamuno que decía que es bueno que hablen de uno, aunque sea bien. .

— Se discute mucho las ventajas o garantías que se otorgan a las empresas que presenten proyectos en marco del RIGI. Y se piden las mismas ventajas para proyectos más chicos. En qué pensó el Gobierno a la hora de la redacción de ese capítulo? El RIGI es la respuesta a las dudas por la inseguridad jurídica que caracterizó a la Argentina?

— A RIGI quizás te conviene verlo más como un punto de llegada más que como uno de partida. Operar sin cepo o en una economía más abierta debería ser la norma en unos años. Acá la clave es que esto cubra solo proyectos nuevos, y por eso los proyectos del RIGI no pueden generar “caja” en sus primeros años. Eso es más difícil de controlar en proyectos chicos o cortos. Entonces de lo que se trata es de atraer grandes nuevas inversiones de largo plazo. Igual es un paliativo, la seguridad jurídica de Argentina la resolverá el superávit fiscal.

— Se habla de los modos del Presidente. A usted lo elogió mucho y lo puso como asesor. ¿Qué vio en estos meses?

— Javier Cercas en Anatomía de un instante describe a Adolfo Suarez como un traidor porque traicionó al franquismo para ser leal a una España democrática o moderna. Dice entonces que toda traición implica lealtad y que toda lealtad es una traición. Dice que tenemos una ética de la lealtad por no una ética de la traición. Del Presidente algunos dicen que es muy dogmático, y el sistema te vende las virtudes del acuerdo, de la componenda, del punto medio. Entendible. Porque eso implica que no haya cambio. Entonces ¿es eso mejor o peor que el dogmatismo? Y el dogmatismo ¿es ser un terco o tener convicciones profundas?, ¿es negar la realidad o querer cambiarla? Parafraseando a Cercas tenemos una ética de la flexibilidad pero necesitamos una ética del dogmatismo. A veces las convicciones son lo que necesitás para cambiar un país.

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