El efectivo de la Bonaerense Juan Alberto García Tonzón está imputado por homicidio agravado en exceso de legítima defensa.
Los dos delincuentes detenidos, uno de ellos menor de edad, tienen antecedentes.
El policía detenido, que estuvo involucrado en el tiroteo con delincuentes en el que murió Bastian Nehemías Escalante Montoya (10), el niño que fue alcanzado por las balas cuando salía de jugar al fútbol en un club de Wilde, se negó a declarar ante la Justicia. La próxima semana se comenzará a tomar declaración a los testigos y se espera el resultado de las pericias.
Se trata de Juan Alberto García Tonzón, de 30 años, imputado por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego en contexto de exceso de legítima defensa”. Fuentes judiciales consultadas por aseguraron que en la audiencia de este sábado a la tarde el efectivo de la Bonaerense se negó a prestar declaración. El oficial continúa aprehendido a la espera de que el juez de garantías determine su detención. Se espera que la resolución se conozca en las próximas horas.
Además, aseguraron que la próxima semana se tomará declaración testimonial a distintos testigos, sobre todo algunos que fueron relevados por la fiscalía el día del hecho y el día posterior en la zona donde ocurrió el crimen.
El fiscal esperará los resultados de las pericias balísticas para determinar de qué arma salieron las balas que asesinaron al niño. El estudio estará a cargo de personal especializado de la Policía Federal. También se sumará el relevamiento de cámaras que aporten más videos relativos al hecho o a los momentos inmediatos posteriores.
Este miércoles, Bastian había salido de jugar en un club de barrio cercano a su casa. Volvía a su hogar junto a su mamá, Johana Montoya (30), él arriba de una bicicleta y ella lo acompañaba a un costado. Mientras pedaleaba, ambos comenzaron a escuchar una ráfaga de disparos.
García Tonzo, quien presta servicios en el Comando de Patrullas de Avellaneda, esperaba a su hijastro, un adolescente que asiste a la Escuela Técnica N° 3, a metros del club. Tonzo estaba de franco y vestido de civil. Había llegado en una moto Bajaj Rouser NS200 y estaba en la vereda cuando lo cruzaron para robarle.
Eran dos motos con dos ocupantes cada uno. No está claro si estaban armados, tampoco si dispararon o quiénes lo hicieron. Lo cierto es que, de acuerdo con su versión de los hechos, Tonzo se identificó como policía y empezó a disparar para evitar el robo. Los ladrones escaparon y una de las motos chocó a un auto que pasaba por ahí. Dos pudieron huir, pero los otros dos quisieron hacerlo corriendo y por eso terminaron detenidos.
Mientras esto ocurría Johana, la mamá de Bastián, tomó el control de la bici y comenzó a llevarlo rápido al sentido contrario al que iban. La mujer intentó esquivar cada una de las balas, pero, al doblar la calle, Bastian se desplomó. El pequeño de 10 años fue internado en el Hospital Presidente Perón en estado delicado y, pese a haber sido operado de urgencia, murió este jueves de un paro cardiaco.
Uno de los motochorros detenidos fue identificado como Thiago F., que, según pudo saber Clarín, con 18 años tiene siete causas previas, tres de ellas por robo agravado por el uso de arma de fuego entre las jurisdicciones de Lanús, Avellaneda y Quilmes.
Los otros dos involucrados en el robo siguen prófugos: Prefectura Naval y la Policía Federal están a cargo de la búsqueda, pero de momento no han sido detenidos. “Se está trabajando intensamente para dar con los prófugos”, remarcaron fuentes cercanas a la investigación.
AS